La clave del Valencia está en el centro del campo

El centro del campo del Valencia es por donde pasa, en gran medida, la gran mejora de este equipo respecto a años anteriores. Desde que se produjo el desmantelamiento del equipo campeón de Copa en 2019, con la salida de todos los jugaban en medio en cuestión de 3 meses, hemos estado huérfanos de muchas cosas en un parte fundamental del terreno de juego. Hacía falta un 6 clásico, o al menos alguien que hiciera esas funciones, y con Pepelu hemos subsanado, y de qué manera, ese déficit.

Al de Denia se ha sumado como complemento perfecto Hugo Guillamón, que se ha convertido en su pareja perfecta, hasta tal punto que resulta complicado encajar a Javi Guerra en algunos partidos. Al “8” valencianista hay que contarle, por supuesto, que estamos hablando de uno de los tipos diferenciales de la plantilla, lo mismo que a André Almeida, que ya va descontando los días para volver a sentirse jugador de fútbol después de unos meses muy complicados, con una lesión que se ha hecho eterna a la par que muy dura.

Hay que encontrar la forma de combinarlos a todos, porque son muy buenos y aportan mucho, y que eso nos permita jugar de muchas formas distintas. Podemos salir con 3 por dentro, con sólo dos, con un doble medio centro “clásico”, con uno de los 3 haciendo de enganche, e incluso, dejar a Guerra como hombre más adelantado.

¿Nos falta algo? Puestos a ser exigentes, es posible que un 6 mucho más físico, en función de contextos de partidos y rivales, y con eso tendríamos un centro del campo de muchísimo nivel, joven y con un gran margen de mejora. El salto dado es inmenso, y los resultados ahí están para poder corroborarlo. Ahora el objetivo tiene que ser el crecer más, el querer más, el exigirnos más. El hecho de competir mucho mejor en partidos grandes como el de esta noche.