Un entorno podrido en el Valencia no es bueno

El entorno del Valencia es el peor de la historia. En algunos momentos da verdadero asco, y si alguno se enfada por ello, ya sabe que la sección de insultos personales está en otra ventanilla. Aquí debe haber libertad para todos, y si se puede increpar a empleados de la entidad en plena calle, y que nadie diga que le parece mal, también se puede argumentar que esta forma de "hacer oposición" no tiene ni pies ni cabeza, porque así no se consigue nada.

Hemos llegado al punto de ver cómo se llama "prostitutas de Meriton" a aquellos que simplemente afirman que estas no son las formas, aunque insistan en que Peter Lim debe vender lo más pronto posible. Se pretende una radicalización aún más extrema del discurso, y eso sólo se debe a que el día que no haya enfrentamiento, que no haya enemigo real delante, todos esos que viven bajo el paraguas de la "revolución" dejarán de tener importancia.

El problema para mí ya no es que haya quien haga estas burradas, sino que de alguna manera se consientan o no se condenen, de la misma forma que se debe condenar y censurar la actitud de Meriton, como se lleva a cabo todos los días, porque se lo ganan. La grandeza del Valencia son muchas cosas, pero muchas, y si olvidamos esto, estamos cayendo en una trampa muy peligrosa que sólo va a conllevar mucha más separación y enfrentamiento. Y eso no lo debemos consentir.