Ser valencianista, marcar con el Valencia, cumplir el sueño de todos

“Me he acordado de mi mamá que está en el cielo, de mi abuelo que me llevaba a entrenar… Es el primer gol con mi Valencia y va a estar siempre en mi corazón”. Sergi Canós fue el colofón a un día de muchas emociones, de sonrisas y lágrimas, de esos que es posible que no sean tan grandes como otros que todos tenemos en la cabeza, pero que desde luego, forjan nuestro carácter y eso que se he venido a denominar ADNVCF. Y el de Nules, lo tiene.

Canós no está bien hasta el momento, no hemos visto lo bueno que puede ser, y el primero que lo tiene claro es él. Porque encima está cumpliendo un sueño, siente el hierro, y seguro que la presión que se mete a sí mismo es mucho mayor que si llevara otra camiseta. No hemos visto su versión buena por muchas cosas, y el Pipo está siendo el primero que da la cara por él, porque sabe lo que está pasando, y que el camino sólo es uno para estos casos.

Gritamos con fuerza su gol, nos emocionamos con su dedicatoria, y de alguna forma, todos los palos de distintos colores que le estaban cayendo, al menos quedan en suspenso unos días, aunque con un gran sabor de boca. Sergi cumplió el sueño de cualquiera de nosotros: jugar en su equipo, marcar un gol y que con él se ganara un partido. En muchas ocasiones deberíamos tener más paciencia, y sobre todo, empatizar bastante más con los jugadores.