Vender para fichar, el drama del Valencia de cada día

Si el Valencia quiere fichajes debe sacar jugadores, o cerrar ventas. La orden de Peter Lim es clara, y al mismo tiempo inaceptable. Es quizá la posición más vergonzosa en la historia de este club por parte de un dirigente, y no tiene sentido, tampoco se puede emplear ni medio segundo en explicarlo. Para poder traer a un niño del Castilla hay que mandar fuera a chavales de aquí, que si bien van a jugar poco en Primera, se están formando en casa.

No, no pienso caer en la trampa de decir lo que se debe hacer porque yo no soy Baraja, pero está claro que meter esa presión extra al entrenador no tiene sentido, como tantas otras cosas. Parece claro que no podemos aspirar a nada más que Peter Federico, que al final, si es lo que puede ser y el Pipo ha dado el OK, pues que sea él. Y si el precio han de ser Tárrega o Hugo González, pues habrá que estudiar si es justo o se puede, y se debe, pagar.

Porque el otro contexto es que se venda a uno de los importantes de la plantilla, y con eso, se supone, poder traer más jugadores. Ese tipo de movimientos son más propios del verano que del invierno, aunque como me ha dicho alguien muy importante en las últimas horas, "aquí puede pasar de todo", y esa persona que lo dice, tiene claro de lo que habla. De Lim no sorprende nada, pero este empeño de hacerlo explotar todo por los aires no tiene un pase.