El Valencia necesita un comprador serio, no un show

La única solución para el Valencia es que alguien ponga mucho dinero y compre el club a Lim. Decía Martín Queralt que "queremos recuperar el club, no queremos pasar de un chino a un moro". La frase, que por cierto no puede ser más desafortunada, y si la llega a pronunciar alguien de derechas reconocido se lía, es ingenua, está vacía, no contiene nada dentro de ella. A este señor, como a otros, se les paró el reloj hace muchos años, y no se quieren dar cuenta.

Porque esto va de dinero, no de sentimiento. Porque lo segundo lo hemos puesto, lo ponemos, y lo seguiremos poniendo, los aficionados, los valencianistas, los que sentimos esto como parte de nuestra vida. Lo que no tiene perdón de Dios es que se nos exija, además, que pongamos entre todos decenas de millones de euros para ver si le podemos comprar el club a Lim. Es que da mucha vergüenza al mismo tiempo cabrea, porque se intenta tomar por tonta a la gente.

Hablamos de 900 millones de euros entre compra de acciones, deuda neta y acabar el estadio, y eso sólo está a la altura de grandes inversores o de fondos que vean en el Valencia algo atractivo. Y Lim sólo venderá a esos perfiles, que serán los únicos que de verdad tengan potencial financiero para poder acometer una operación de este estilo. No hay más soluciones, por más que se quiera decir y que nos pueda sentar mal que las cosas sean así.