Rafa Benítez: cuando el Valencia era el mejor, cuando éramos los mejores

Rafa Benítez vuelve a Mestalla. El mejor entrenador de la historia del Valencia vuelve a la que fue su casa durante los 3 años más intensos que hemos vivido jamás. Un tiempo que fue de gloria, y que con el paso del tiempo se ha idealizado hasta el extremo, borrando del recuerdo de todos los momentos más duros, que los hubo, y los agrios, que no faltaron en absoluto en aquella época.

Dos Ligas, una UEFA, y ese Doblete de 2004, primero y único en 104 años, son argumentos más que sobra para que pase todo lo anterior. Pero hubo un momento en que Rafa fue la quinta opción del club, porque nadie quería asumir el reto de un doble subcampeón de Champions que iba a vender, de nuevo, a los mejores. Una noche de diciembre, con frío en la montaña de Montjuich, donde todo pudo acabar. Un Madrid galáctico que nos robaba de forma sistemática y que generó aquella frase histórica de Jaume Ortí, “sólo podemos luchar por ser segundos”.

Un verano infernal en el que sólo pudo venir, cedido, Réveillère, que estuvo un año y se fue. Una relación imposible, a palo diario, con el director deportivo, Suso García Pitarch, con el fichaje de una lámpara y un sofá, con la intención de vender a Mista que luego fue Pichichi. Con Llorente haciéndole la vida imposible y negándole el pan y la sal, y con Juan Soler intentando renovarle cuando ya era tarde y se le había ninguneado de forma asquerosa. ¡Al mejor de todos los tiempos!

el día de su despedida, con algunos jugadores diciendo que los importantes eran ellos y no el entrenador. Todo eso, como los trofeos, también pasó. Y luego nos tiramos un buen montón de años buscando a otra Rafa, que nunca encontramos. Porque sin duda nos estábamos equivocando, ya que como él, y con aquel contexto, sólo podía haber uno.