Respetar al Valencia empieza por respetarnos a nosotros mismos

"América nunca será destruida desde el exterior. Si fallamos y perdemos nuestras libertades, será porque nos destruimos nosotros mismos.". La frase es de Abraham Lincoln, y aunque alguno piense que me he vuelto loco, si le cambias América por el Valencia, todo toma el mayor sentido del mundo. Nadie va a matar desde fuera, nunca, porque en todo caso seremos nosotros solitos los que provoquemos tal situación si olvidamos quiénes somos.

Lo cierto es que la frase la he usado muchas veces en la radio y en la tele, porque siempre he tenido claro que nosotros, el valencianismo, tenía que ser fuerte por él mismo, y que con eso ganado, ya podía venir de fuera quien quisiera, que estaba condenado a fracasar ante nosotros. Todo lo que está pasando con Vinicius desde el pasado mes de mayo, y nos falta por ir al Bernabéu y que vengan ellos en marzo, nos está poniendo a prueba en este sentido.

Cuando nos da la real gana somos una roca, un martillo pilón imparable. La forma en la que todos hemos reaccionado cuando se nos ha atacado de una forma vergonzosa ha sido emocionante. Y al mismo tiempo cabreante, porque nos ha recordado que sólo nos ponemos así cuando nos apetece, y eso debía ser siempre, ante cualquier situación. El día que de verdad seamos fuertes dentro, lo que venga de fuera, lo que sea, simplemente nos dará risa.