Las mentiras de siempre para comprar el Valencia

“Al Ayuntamiento de Valencia le he presentado dos propuestas, que no se restablezcan las reuniones con Lim y que nos dé un tiempo para movilizar al valencianismo para presentar una compra de las acciones”. Las palabras son de Juan Martín Queralt a la salida de la reunión que tuvo ayer con José Marí Olano, el concejal de grandes proyectos. Si lo analizamos de verdad, son palabras que no pueden ser más absurdas ni más marcianas, en toda su extensión. Y no, más allá del respeto que tengo por cualquier persona, Martín Queralt hace muchos años que no me parece un prohombre del valencianismo, para nada en absoluto.

De modo que le pides a una entidad pública que no se reúna con un señor, cuando realmente, ese señor no se reúne nunca con nadie y quien lo hace es una entidad llamada Valencia CF. Y por otra parte, pides tiempo, que no sé muy bien a quién ni para qué, porque quieres movilizar al valencianismo y presentar una oferta de compra de las acciones. ¿Y el ayuntamiento qué pretendes que haga durante todo ese tiempo? Lim lleva aquí desde 2014, las protestas están en marcha de 2019, ¿de cuánto tiempo hablamos? Porque si ya pregunto por el dinero es cuando nos entra la risa a todos.

Las mismas historias de la misma gente, seguramente además con los mismos resultados. Lim se tiene que estar riendo a gusto en su casa, suponiendo que se entera de algo de lo que sucede a este respecto, porque si esto es la oposición, se puede tirar aquí la vida entera que ni tendrá ni medio problema. El drama viene cuando se te ocurre decir estas cosas y te miran como si estuvieras loco o le hubieras faltado al respeto a Martín Queralt. Pues bien, con ese mismo respeto diré que estas declaraciones atacan a inteligencia, y un señor ya mayor como yo, no lo soporta.