Los fichajes del Valencia, hasta el 1 de septiembre

“El Valencia va a apurar los fichajes hasta el último día de mercado”. La frase es casi literal, viene de dentro, y desde luego no es el pensamiento de nadie de aquí sino del que manda y único responsable, Peter Lim. El máximo accionista va a estirar la cuerda y, llegado el caso, la sensación que da es que ni tendrá reparos en romperla y que no venga nadie, siendo la tercera ventana desde 2020 en la que ocurriría algo así, es decir, nada nuevo bajo el sol por desgracia de todos.

Apurar no tiene ningún sentido, eso ya lo sabemos, porque nos habremos fumado tres partidos de Liga que valen los mismos puntos ahora que en mayo, y lo peor de todo, habremos privado al entrenador de trabajar en un tiempo precioso para poder asimilar muchas cosas. Meriton pasa de todo esto, lo han dejado claro una y mil veces, y para ellos, los procesos del fútbol, simplemente no existen, con lo que ni se valora el daño que producen este tipo de decisiones y situaciones.

¿Quién vendrá? Pues si la idea es apurar al máximo, con todos los respetos del mundo a los que finalmente lleguen, el carrito del pescado, o bien jugadores que se hayan quedado tirados, o bien tipos que han pedido fortunas y no se las han dado, o bien favores pendientes que se quedan para última hora.

Porque a esas alturas del mercado, lisa y llanamente, no hay nada más, que los futbolistas y sus agentes se buscan la vida y eso es lo más importante para ellos. Estamos pasando del miedo a la indiferencia, y eso es malo, muy malo, porque podemos caer en el desapego, y eso sería lo último que nos debiera pasar. Aunque eso travesía es dura, muy dura, y hay que ser fuertes para poderla llevar de un modo digno.