Foulquier, un veterano reforzado por Baraja

Los fichajes siguen enquistados, la plantilla depende de los jóvenes y hasta José Luis Gayà se ha atrevido a levantar la voz y reconocer que falta mucho para llegar a los mínimos. En medio de todo ello un Trofeo Naranja en el que el Valencia tendrá que dar la cara frente a un Aston Villa comandado por un viejo conocido: Emery.

Es complicado encontrar referentes en el vestuario y Baraja se acoge a los pocos veteranos de la plantilla para que puedan guiar a unos jóvenes con muchas ganas pero también demasiadas carencias e inexperiencia. Foulquier es uno de esos jugadores que cuentan con la confianza total de Baraja, siempre ha demostrado profesionalidad y compromiso pero no podemos engañarnos; en cuanto a calidad y en lo futbolístico el francés es un jugador de perfil muy bajo.

A día de hoy y sin refuerzos el Valencia es un equipo destinado a sufrir, y por eso hay que contar con un plan para luchar en el barro y en el que las piernas no fallen. Ahí Foulquier sí puede ser importante y ya lo fue en el pasado curso. De él no podemos esperar grandes recursos técnicos pero sí es un jugador que cuenta con la virtud de la polivalencia. Puede jugar en varias posiciones y eso en este equipo es una ventaja que Baraja valora. A sus 30 años tiene que ser uno de los pesos pesados que guíen el camino de los más inexpertos: en este Valencia de vacas flacas Foulquier tiene un rol específico.