La lista negra del Valencia que se debe ejecutar

La lista negra del Valencia 23/24 debe ser ejecutada cuanto antes, porque en caso contrario estamos condenados a tener los mismos problemas del año pasado, sino alguno más. El pasado 4 de junio, y con un papel muy importante en la mano, Baraja decía que “hay que hacer reflexiones desde la calma y analizar porque hemos llegado a la jornada 38 en esta situación. Ser críticos y buscar las causas. La temporada es muy mala.

Esto nos tiene que servir de lección para cambiar la mentalidad y ser un club potente como éramos antes. Un club con las cosas claras, exigencia máxima y un proyecto de futuro. Todos tenemos que saber lo que representa este club. Buscando las causas, podremos avanzar. Lo más importante es que esto nos sirva para el futuro”. Esas palabras encerraban muchas reflexiones, muchos mensajes, una hoja de ruta completa de todo lo que se debía hacer antes de empezar el siguiente curso.

Nadie dice que todo sea sencillo, porque no lo es, y decir lo contrario es mentir, pero es igualmente cierto que estamos bastante lejos, al menos ahora mismo, del punto ideal que pretendía Rubén hace casi dos meses.

Han de salir bastantes jugadores, por muchas causas, y por ende, entrar otros muchos, que han de darle al equipo un nivel mucho más elevado del que hemos tenido hasta ahora, porque esta vez sí que nos podemos dar un trastazo muy gordo, del que ya conocemos más que de sobra las posibles consecuencias. Cada vez queda menos tiempo, no tenemos margen, y no nos podemos equivocar.