Si el capitán del Valencia se quiere quedar, no hay nada más que hablar

Si José Luis Gayà se quiere quedar en el Valencia, dejemos de marear. Su nombre está siempre en las quinielas para salir, por más que él dé muestras claras de no tener ninguna intención de hacerlo, y de no cortarse a la hora de decir que está cansado de esta situación.“Es la realidad, todos los veranos sueno como posible venta del Valencia.

Estoy muy feliz aquí y quiero cumplir muchos partidos, que lo estoy haciendo. Me centro en el presente, que bastante hay ya…”, decía poco antes de terminar la Liga, y no puede tener más razón en todos los aspectos. Queda mucho verano para decir que no habrá más rumores sobre él, pero está claro que su deseo es seguir aquí, terminar su carrera aquí y devolver al Valencia al sitio donde se merece estar.

Comprender esto puede ser fácil o difícil, ya depende de cada cual, pero que se le ponga siempre el cartel de transferible o se le meta en cualquier operación de salida. Que el club ha contribuido a ello, especialmente en la época más dura de Anil Murthy, es algo que tampoco se puede negar, pero con su contrato renovado hace menos de un año, cuando lo fácil era haberse ido libre este 30 de junio o forzado un traspaso como hizo Carlos Soler, no entiendo esa insistencia es usar siempre el nombre de Gayà, más allá del argumento manido de darle más cera a la propiedad. 

El problema es que ahí olvidamos que el de Pedreguer es un tema, y Meriton otro, como ocurre en tantas ocasiones, y parece que no haya ganas de diferenciarlo, porque no termina de venir bien. Me gustaría que Jose terminara sus días de futbolista aquí, y que lo hiciera a lo grande, porque es de esas personas que merecen que las cosas les salgan bien.