Las leyendas del Valencia no se tocan, por parte de nadie

A las leyendas del Valencia hay que dejarlas en paz. Es algo que aprendí hace muchos años, cuando Camarasa todavía estaba en activo. Porque cuando se es leyenda es por muchas cosas, que igual no te gustan todas, pero ahí están, y a otros sí. Parto de esa base que, desde entonces, es algo innegociable para mí. Y por lo mismo que las leyendas son intocables por parte de los “mortales”, entre ellos, mucho más aún.

Porque cuando uno es eso, leyenda, lo primero que ocurre es que le debe un respeto total y absoluto al club, y eso supone asumir toda su historia, sus 104 años de historia. Y debes evitar todas aquellas opiniones que generen roces a ese nivel, y más, si es por cuestiones personales que vienen del pasado y que no importan a nadie. Y por eso mismo, cuando una de esas leyendas es tan reiterativa repartiendo cera a otras leyendas, uno empieza a pensar si de verdad lo es o sigue viviendo de los méritos deportivos.

Ser uno de los mejores que se haya puesto nuestra camiseta no te da carta blanca para todo, y menos para ciertas cosas, porque el respeto está por encima de todo, y cuando hablamos de leyendas, porque lo estamos haciendo de eso, uno debe comportarse como tal, siempre. Y sí, claro, hablo de Cañizares, que no voy a pegar esta chapa dando vueltas en círculo para no ir a ninguna parte. Él está en su derecho de decir lo que le dé la gana, lo mismo que yo de pedir que las leyendas del Valencia se comporten como tales.