Las decisiones que el Valencia debe tomar

Es el verano más decisivo en la historia reciente del Valencia. En el tramo deportivo sin duda. En lo demás ya sabemos cómo están las cosas, y creo que con los nuevos gobiernos municipal y autonómica, todo va a cambiar de forma importante. Aunque tiempo por venir futuro, y esto, como cualquier otra cosa en la que Meriton esté por el medio, habrá que verla para poder creerla.

Se debía dejar claro la figura del director deportivo, que es Miguel Ángel Corona (más cuestionado que nunca) y la del entrenador, con Rubén Baraja renovado por dos años. Ahora, ellos dos deben armar un equipo que viene de mirar a la cara al descenso, que pierde jugadores cedidos que eran claves, que debe acometer ventas para poder cuadrar los números, y que tiene un máximo accionista que, al menos en este momento, no tiene intención alguna de invertir más dinero en la plantilla.

El panorama, obviamente, no puede ser más desalentador a todos los niveles, y es por ello que todo lo que se decida va a tener una importancia capital, porque no nos podemos equivocar en nada. Lo primero ha sido comprar a Cenk, que veremos si sale bien o mal, pero que es algo que podríamos denominar como secundario, a no ser que haya un segundo movimiento que no sabemos.

Estamos a 22 de julio, a mes y medio de empezar la Liga, y nuestra plantilla, que ya era justa, es peor que la del año pasado en este momento. Hay mucho trabajo, poco tiempo, y una urgencia extrema que nos va a llevar a todos al más absoluto de los límites.