La salida de Carlos Marchena del Valencia

Que Carlos Marchena se vaya del Valencia no puede ser utilizado de una forma rastrera. Lo digo cabreado, porque ya estoy leyendo análisis de todo tipo, orden y condición, y al que no le he oído decir nada aún es al bueno de Carlos. Que estoy seguro que cuando hable será como toda la vida, poquito pero más claro que el agua, como ha demostrado siempre.

Lo que hablaran en su momento Marchena y Baraja lo saben ellos dos, y corresponde a ellos dos dar explicaciones, o no darlas. He llegado a leer que Marchena no sigue por Meriton, ya intentando estirar el chicle de la propiedad por donde sea, que ya son ganas de buscar tres pies al gato. Supongo que Meriton también mandaba en febrero, hace cuatro meses, cuando firmaron por el Valencia.

La razón, o razones, por las que no va a seguir Carlos son de su incumbencia, y repito, si las quiere explicar fenomenal, y sino, también fenomenal. Y si vuelve al Sevilla, que nadie se tire las manos a la cabeza, porque si el Valencia es su segunda casa, los de Nervión son la primera, y cabrearse porque sucediera algo así, o que se viera alguna cosa rara, sería para que nos hicieran un chequeo a todos, que de lo nuestro daríamos claras muestras de no andar demasiado finos.

Que se vaya es una mala noticia porque sumaba mucho en este grupo, de eso no cabe duda, y se le va a echar de menos. Montar teorías de la conspiración por ello sí que no lo entiendo, porque al final estamos hablando de Marchena, que puede ser de los tipos que más compromiso ha mostrado con este club en el siglo XXI, y muchas veces en contextos muy duros y muy complicados. Lona para Marchena, lo repito, y menos historias para no dormir.