Si el Valencia paga las guerras de otros, tendremos todos problemas

El Valencia no importa a muchos, porque es el medio para conseguir algo y no el fin. Esta sensación la tengo hace ya muchos años, y en los tiempos tiempo de forma especialmente relevante. Porque los hechos que veo que van pasando me “obligan” a pensarlo con más fuerza todavía. Que se quiera “echar” a Meriton lo entiendo, cómo demonios no lo voy a entender si nos han empujado al abismo y han destrozado al club en todos los sentidos.

Pero eso no valida el hecho de que se quieran llevar por delante al propio Valencia, porque una cosa y otra no son lo mismo, lo diga quien lo diga, y por más que se empeñe nadie. Aquí el problema radica en que muchos quieren mandar y no tienen ni uno, ni tampoco a nadie que los pongan por ellos, y claro, como no se puede por la derecha, hay que intentarlo por la izquierda.

Bajo el manto de ir contra Lim, se justifica todo lo que se hace o lo que se intenta, y repito, todo me parece bien, hasta el día que al Valencia lo rocen, porque en ese momento, justo en ese instante, las bromas y las tonterías se van a terminar, y los juegos de algunos sí que van a hacer game over, que ya está bien.

Hasta la fecha, y ha habido muchos intentos, todas las iniciativas judiciales contra Meriton han quedado en nada, y no lo digo yo, lo dicen los jueces, a los que también se ha puesto en cuestión más de una vez, dicho sea de paso, lo que ya me parece un desbarre impropio. Y ahora todo se ha girado contra el propio Valencia, contra el club, y ojo, mucho ojo, porque jugar con fuego puede hacer que te quemes, y si eso pasa, habrá que tomar medidas al respecto.