Sólo pensar en el Valencia, no en los demás

“El domingo tenemos que ganar y cerrar esto sin esperar nada de nadie. Mucho sufrimiento pero todavía quedan noventa y pico  de estar a la altura del Valencia”. La frase es textual, viene de dentro del vestuario, y resumen el sentir de un grupo que lo está pasando tan mal como los que estamos fuera, y que encima son los que tienen que sacar las castañas del fuego cargando sobre sus espaldas el peso de un club histórico y centenario, cuando todos sabemos que esto no tendría que ser así.

Entiendo, y lo he dicho muchas veces, que haya mucha gente mirando de reojo los demás partidos, pensando que el resultado que toca en alguno de ellos es la forma más sencilla de salvar los muebles. Pero este mismo vestuario, y quien suscribe, sigue pensado que debemos confiar en nosotros mismos, que para lo bueno y para lo malo somos el Valencia, y que eso es lo que nos ha mantenido con vida hasta este momento.

Cualquier otro equipo, con nuestro mismo contexto, se había ido por la taza del water, pero nosotros no, aquí, aguantamos, cagados de miedo pero erguidos. Y si eso ha pasado, de la forma que sea, creo que se merecen el apoyo de todo, la confianza del entorno aunque no nos queden uñas para mordernos. Son nuestros jugadores, unos cabrones si queremos, pero nuestros cabrones, y no tenemos otro. Vamos a pensar en hacer lo que nos toca, en sacar de Sevilla lo que nos hace falta, y en no mirar lo que ocurra en los demás sitios.