En el Valencia lo hemos todo mal, todos

En el Valencia lo hemos hecho mal desde el lunes. La guerra era en Mallorca, no con lo otro, que es otra cosa muy distinta. Ayer era noche para decirles de todo. Y el domingo será día de reventar Mestalla. Ser del Valencia. Acojonados y cabreados, pero del Valencia. Así se puede resumir, o al menos así lo hago yo, lo que nos ha pasado desde que terminó el partido del pasado domingo contra el Madrid. Exceso de euforia, sensación de todo hecho, el lío del racismo...

Pero no nos hemos dado cuenta de algo elemental. Pensamos en un Valencia que, ahora, no somos. Y nos retroalimentamos de angustia y ansiedad. Y si el equipo se contagia, estamos muertos. No somos el Valencia “de siempre”, sino el 13º de la tabla, que está a dos puntos del descenso. Y ahí se juega a otra cosa. En Mallorca no ganamos con dos golpes de calidad, porque no los tenemos, y eso es algo que no podemos olvidar. Que los jugadores no pueden olvidar.

Baraja estaba muy caliente, pero mucho, y ya llevaba mosca varios días, porque sabe de qué va esto más que nadie. Y con todo y con eso, nos caímos con todo el equipo en la segunda parte. Ahora sólo nos queda pensar en lo que viene, llenar Mestalla, como siempre, generar un ambiente que dejen en mantillas el del Madrid de hace unos días, y empujar con todo a los nuestros, esperando que esta vez estén a la altura de todo lo que se juega el Valencia.