La prioridad del valencianismo en un momento de urgencia

Los parones por selecciones siempre son proclives a generar debates y polémicas nuevas, esto se acrecienta en el valencianismo y con mayor motivo teniendo en cuenta que el equipo está en zona de descanso. Si a ello unimos las engañosas redes sociales (engañosas porque no representan al grueso total de la población) y que estamos en precampaña electoral, a nadie le puede sorprender que el entorno sea una bomba de relojería.

Pero tendríamos que distinguir entre el bombardeo mediático que nos llega y la visión real del momento. En cuanto al valencianismo el porcentaje mayoritario ha entendido que apoyar al máximo al equipo, llenar el estadio e incluso acompañar a los jugadores en un desplazamiento masivo es la opción más razonable. Como siempre ocurre y asumiendo que quién defiende estas vías va a ser tildado de colaboracionista, meritoner, etc. Lo cierto es que estos mensajes tan radicales solo están llevando a la división y a una guerra civil incomprensible que en nada beneficia al equipo.

Incluso se ataca desde ciertos sectores a aficionados que manifiestan estar en contra de la gestión (esto sí que es absolutamente mayoritario) pero sin embargo difieren en la manera de proceder o dudan del efecto real de algunas protestas. ¿Pensar distinto es ser menos valencianista? ¿acaso existen aficionados contentos con la actual gestión? cada uno es libre de lanzar proclamas o señalar a quien considere oportuno, pero la vía del insulto y el resentimiento no parece la mejor opción para que cambie el rumbo de la SAD. Mestalla va a ser fundamental en el partido ante el Rayo Vallecano y todo apoyo de los aficionados en Almería será poco; la plantilla y el técnico han solicitado por activa y por pasiva esta unión.

Evitar el desastre del descenso debe ser la prioridad en estas semanas, es una responsabilidad de todo el valencianismo sabiendo de antemano quiénes son los responsables de haber tocado fondo de esta manera. Y no, la permanencia no taparía nada ya que pase lo que pase, la temporada habrá sido catastrófica y mantenerse en primera solo sería un alivio después de meses de congoja. Enterrar el hacha de guerra entre aficionados durante estas semanas tan duras sería la mejor noticia para el Valencia CF.