Mala gente en el entorno del Valencia

Cuando opinar sobre el Valencia te cuesta amenazas empiezas a darte cuenta de muchas cosas. Me ha pasado, y no es la primera vez en mi vida, ni la segunda, y mi reacción ha sido sorprendente, y hablo de mí mismo. Mi cabeza siempre ha pensado, desde hace algún tiempo al menos, que la tendencia es huir de los conflictos, no entrar en guerras de ninguna clase. Pero, como en tantas ocasiones, ha sonado un clic en mi cabeza y todo ha cambiado por completo.

Es posible que no termine de explicarme, porque no quiero ser tan claro, pero quien ha llevado a cabo amenazas y llamadas a cuenta de opiniones mías, sabe de qué estoy hablando. No puede ser, de ninguna manera, que ser libre, que no faltar al respeto a nadie, que no decir ninguna mentira, te pueda costar el hecho de pasar un mal trago, tanto tú como tu familia. Es una barbaridad le pase a quien le pase, y aunque no es que me haya afectando especialmente, no es plato de buen gusto.

Es posible que haya que empezar a quitar caretas a mucha gente, a decir cómo son más allá de la apariencia pública, y no hablo de nadie y hablo de todos. Esto es el Valencia, es lo que es, y si alguno se toma tantas molestias por estas cosas es porque tiene intereses que trascienden, con mucho, lo que es realmente la esencia de este sentimiento. Y habrá que empezar a actuar todos en consecuencia, porque no podemos permitir que haya maleantes de este estilo por aquí.