La última carta para un Valencia herido

La noche del sábado será vista con lupa desde muchos angulos, se espera una protesta generalizada contra la propiedad aunque el debate sobre retrasar la entrada al campo está en la calle. La Curva Nord ha optado por entrar a animar al equipo desde el principio, mientras que otros grupos y asociaciones han anunciado que esperarán para que la protesta sea más visible. Todas las posturas son respetables siempre y cuando no se crucen ciertas líneas, la afición del Valencia debe demostrar su madurez una vez más.

Pero si hay algo importante es lo deportivo, al margen de la polémica el Valencia está inmerso en una batalla para la que no está preparado mentalmente; luchar por evitar los puestos de descenso es algo antinatural para el club. La plantilla es consciente de ello y lograr los tres puntos es obligado teniendo en cuenta cómo se ha apretado la tabla. A este Valencia no le sirven los empates, lo preocupante es que no se gana en liga desde el mes de noviembre y el equipo se ha metido en una dinámica desastrosa.

Si no se cumple el objetivo quedarán partidos para evitar el desastre, pero sin duda es la última carta para recobrar la confianza y pensar que Voro tiene herramientas para arreglar la situación. El Athletic no lo pondrá fácil y le tiene tomada la medida al Valencia tras haberle vencido en los dos compromisos disputados entre ambos esta campaña, el equipo de Valverde aspira a volver a obtener ganancia en aguas revueltas;Mestalla vivirá una noche de verdaderas emociones.