Si Lim nos diera un cuaderno de venta, ¿quién compraría al Valencia?

La exigencia a Lim es que nos dé (falta saber a quién) un cuaderno de venta del Valencia. Me puede parecer mejor o peor, pero sin duda, no es algo absurdo, al menos como concepto. Tengo claro, eso sí, que si se llegara a mandar ese documento, no nos iba a gustar, porque entiendo que las exigencias de Lim (que conozco algo), no tienen nada que ver con la expectativa que nosotros, fuera, tenemos de lo que puede valer el club a nivel mercantil.

Vamos a dar por salvados muchos peros, vamos a pensar que ya tenemos delante esa hoja de ruta. Vamos a suponer que pone una cifra que sea, vamos a decirlo así, asumible. Y vamos a imaginar que Lim ha aceptado negociar con quien sea que se elija para discutir los términos de esa compra. La pregunta que yo me hago, y que creo que nos deberíamos hacer todos, es la siguiente: ¿quién pone el dinero para poder cerrar la operación?

Y no, que nadie piense en el manido “ponlos tú”, que a esta alturas ya tendríamos que tener más que superado ese debate, porque no tiene ni pies ni cabeza pensar que, de la afición, pueden salir varios millones de euros poco menos que a fondo perdido.

Tenemos que tener previsto ese momento, ese otro paso, porque si Lim accediera a todo lo que se le va a pedir, que ya es ser optimista, debemos estar listos para responder. Y, sin pensar en el máximo accionista, lo que no tengo tan claro es que nosotros, el valencianismo, seamos capaces de movernos a esa velocidad por un lado, y tener ese músculo financiero por otro. Porque tengamos claro que, sin dinero, esto no va a cambiar.