Un parón que deja muchos interrogantes en el Valencia CF

Estamos viviendo la temporada futbolística más atípica de la historia, con una final de la Copa del Mundo en el mes de diciembre y los clubes disputando amistosos en mitad de la temporada, podemos afirmar que es la campaña en la que se pueden realizar pronósticos más inciertos con la llegada del nuevo año. Y es que es un curso dividido en dos, y lo que ocurra a partir de ahora puede ser muy distinto a lo visto en los primeros meses de competición.

En lo que respecta al Valencia la afición espera que se vea a un equipo mucho más eficaz a la hora de sumar puntos, pero los amistosos que el conjunto de Gattuso ha disputado en las últimas semanas reflejan que si no hay fichajes que asciendan de verdad el nivel podemos ver más de lo mismo. Defensivamente el Valencia no funciona, concede demasiado y los grandes problemas vienen de un centro del campo muy endeble e inestable. Los rivales saben la manera en la que pueden hacer daño al equipo y por mucho que a nivel goleador se siga manteniendo una estadística positiva, luchar por Europa será imposible dando tantas facilidades.

A Gattuso todavía le restan unos días para trabajar (ahora sí) con la totalidad de la plantilla, el partido ante el Forest fue un serio aviso y a pesar de que se trataba de un amistoso demostró los puntos débiles que no se han solucionado. Hay que exigir mayor rigor táctico y también es momento de que pesos pesados como Gayà, Cavani o Paulista asuman protagonismo y liderazgo para que el Valencia no diga adiós a sus objetivos demasiado pronto.