Saber irse del Valencia para tener la puerta siempre abierta

"Mi sueño de pequeño era ser jugador del primer equipo del Valencia y triunfar. No tuve la suerte de poder conseguir ese sueño en ese club maravilloso y TOP". Las palabras son de Kang in Lee en Radio Marca después de que su selección lo tenga muy complicado para seguir en el Mundial de Qatar. No, este no es un artículo para hablar de fútbol, aunque lo haré. Hace unos años, cuando se hablaba de Ferran Torres y del media punta surcoreano, cuando aún no habían tocado el primer equipo, mi visión era que el de Foios llegaría seguro y a Lee le costaría más el nivel profesional a nivel de competitividad.

No sé si he acertado o no, pero mucho no me he dio, dejando claro que el nivel de los dos era, y es, enorme. Yo hubiera cedido a Kang in, no me hubiera deshecho 100% de él por si acaso, que tampoco es que haya explotado de verdad, pero es que sigue siendo muy joven. Pero insisto, más allá del fútbol, en el que todo es debatible y todos, y ninguno, tenemos razón, las formas de irse de un sitio, que encima ha sido tu casa, para mí son mucho más importantes. Lee y su entorno son gente humilde y trabajadora, criada en el esfuerzo diario, y eso lo sé de primer mano.

Lo que él quería era jugar, y estoy seguro que cuando dice que en el Valencia es de corazón, pero hay cosas que no dependen de él. Al final miró por su futuro, como habríamos hecho todos, y se buscó la vida lejos de casa, porque Valencia es y será su casa. Y cada vez que nombra al club y a la ciudad tiene palabras de cariño y agradecimiento. Siempre. Saber estar. Saber irse. Respetar siempre al escudo, que es lo que está por encima de todos nosotros.