Mestalla, adiós a 2022 y el Valencia que viene

Le vamos a decir adiós a Mestalla en este 2022 en pleno mes de noviembre, y eso es algo que no pasa, igual que lo de jugar un Mundial ahora. Pero vivimos en un mundo en el que te debes acostumbrar a todo y no sorprenderte por nada, que hace no mucho, toda la población de este planeta estaba encerrada en su casa con un maldito virus en la calle.

Ha sido un año que ha tenido de todo, pero mucho me temo que más cosas malas que buenas. Las alegrías no han sido demasiadas, aunque la noche que clasificamos para la final de la Copa del Rey frente al Athletic fue muy importante por muchas cosas, y para una generación que era demasiado joven en 2019, y que pudo ir a la La Cartuja a saber que, ser del Valencia, es una prueba muy dura pero que te llena más que cualquier otra cosa.

Pocas victorias en nuestro campo, muchas decepciones, demasiadas, y la sensación, eso sí, de que hemos recuperado el espíritu de ese estadio maravilloso, que vuelve a estar lleno de gente que sólo piensa en animar a su equipo por encima de todo. Cuando regrese el fútbol al viejo coliseo valencianista, oficialmente ya estaremos en el año de su Centenario, y hay que celebrarlo por todo lo alto.

Y no se me ocurre manera mejor que ganando partidos y haciendo felices a los que llenan sus gradas, que son los que le dan esa personalidad inconfundible y que todo el mundo tanto respeta. Otro año más al zurrón de Mestalla, más cosas que añadir al gran libro de su historia, y esperemos, guardando aún grandes gestas que tienen que ser vividas, y después contadas recordadas. Aunque sea un jueves a las 20 horas, un buen día para ir a ver al Valencia jugar como local. Como siempre que eso pasa.