La politización del Nuevo Mestalla

La asquerosa manía de politizar el Valencia, y el Nuevo Mestalla. Esto no es nuevo, no lo ha inventado nadie, y como tantas y tantas cosas que pensamos que algo diferente, viene de lejos. De muy lejos. La mayor institución social de la Comunitat Valenciana es algo muy goloso para la clase política, porque el nicho de votos que da el Valencia es gigante. Y aunque aquí cabemos los de todas las ideologías, es obvio que arrimarse ha sido históricamente beneficioso.

Lo hizo el PP durante muchos años, y lo está haciendo ahora la izquierda, que entendió el desencanto de la masa social con la propiedad, vio una grieta, y tiró "palante". Aunque el problema, antes y ahora, es cuando no mides, cuando te pasas de frenada. "Sería una pena que se entrara en un escenario político en el que los intereses al final no fueran los de la ciudadanía de Valencia o los aficionados del Valencia". Las palabras son de Javier Solís, aunque la diplomacia está presente, el fondo es muy claro.

El rédito se verá en mayo, en las elecciones autonómicas y municipales, aunque sigo diciendo que usar al Valencia para estas cosas es algo absolutamente asqueroso. Lo hemos visto llevar a un extremo muy peligroso, pero mucho, y a eso no hay derecho. El club siempre estará en pie y los demás iremos pasando, como desde 1919. Y en la historia se entra por lo que le das, no por lo que intentas sacar de él de una forma u otra. Elecciones al margen, claro.