Mestalla, el mejor campo de Europa

El Valencia tiene con Mestalla el mejor campo de Europa. Y digo Europa por no decir del mundo. Y lo digo sin miedo ni vergüenza, esa que tenemos demasiadas veces para no hablar bien de nosotros mismos. Nuestro estadio, que cumple nada menos que 100 años esta temporada, y que desde mediados de los 50 tiene un aspecto claramente distinguible, es un templo en el que pasan cosas maravillosas, en el que se junta un pueblo entero para reivindicar muchas cosas, y que muchos, desde que nacimos, identificamos con nuestra casa.

Porque de alguna manera lo es, ya que hemos pasado nuestra vida allí, yendo con nuestros abuelos, nuestros padres y ahora nuestros hijos, e incluso con nietos. Desde aquel partido contra el Betis en febrero de 2020, que nadie sabría que sería el último normal en mucho tiempo, han pasado muchas cosas, y de alguna manera habíamos olvidado qué era Mestalla. Fueron muchos meses de verlo vacío, desangelado, escuchando por la tele los gritos de los jugadores y no el alma de ese campo.

Después de esos dos años en los que nada era como siempre, esta campaña hemos vuelto a nuestro estadio, al de siempre, con el ambiente de siempre, y ese es muy complicado de igualar. No tenemos el mejor equipo de nuestra historia, pero sin embargo, eso no quita para que Mestalla esté registrando entradas sensacionales y un ambiente como si en cada partido nos jugaremos la Liga.

Creo que no valoramos todo esto lo suficiente, porque ciertamente es un regalo, es algo nuestro, que generamos nosotros, y que las nuevas generaciones, gracias a Dios, van absorbiendo y aplicando, y con eso, garantizado el futuro. No hay que dudar nunca del valencianismo, porque eso es no conocernos para nada, y sin embargo es un error que se comete demasiadas veces.