Carlos Soler, 6 años de valencianismo en la élite

El 6 de abril de 2017 Carlos Soler se ganaba definitivamente a Mestalla, el canterano marcó un gol de antología frente al Celta de Vigo y presentaba su candidatura como una de las grandes promesas del fútbol español. Había debutado poco antes, en una pretemporada difícil y posteriormente en competición oficial tras un inicio de liga en el que no tuvo confianza. Poco tardó Carlos Soler en confirmar las buenas perspectivas de las que se hablaban en la academia, su conducción de balón convenció a todos y también la visión de juego y golpeo.

Pero Soler no lo ha tenido fácil y si algo se ha repetido en estos años es la necesidad de adaptación a distintas posiciones. Esto ha sido un aspecto que le ha permitido crecer como futbolista pero que en muchos momentos lastró la posibilidad de que sacara su mejor fútbol. La sensación era que la mejor versión de Carlos Soler estaba por llegar pero lamentablemente no se verá en Valencia. Un punto negro que no mancha para nada los momentos inolvidables que el centrocampista dejó en Mestalla.

El mejor de todos ya es historia del club, su carrera en el Benito Villamarín y la asistencia posterior a Rodrigo Moreno hizo vibrar y soñar al valencianismo, Carlos Soler cumplió el sueño de ser campeón con el equipo de su vida. Ahora se marcha dejando una cantidad aceptable de dinero pero para nada exagerada, abandona un club que no ha sido capaz de renovarle y buscará triunfar en un nuevo campeonato y un gigante económico. Al margen de las diferentes lecturas que se puedan hacer sobre su traspaso Carlos Soler merece el reconocimiento de la afición del Valencia tras seis años de entrega en el primer equipo.