El adiós de Carlos Soler al Valencia

Carlos Soler se marcha del Valencia, lo vendemos por 20 millones de euros. Es posible que fuera lo que quiera el club por su necesidad, y es posible que fuera lo que el jugador quería por ambición. Todo es entendible, repito, no hay buenos ni malos, esto sólo es fútbol, y hasta donde sabemos, nadie ha traicionado a nadie. Ha sido una separación de mutuo acuerdo, en el que se debían haber mejorado los tiempos, pero es cierto que el fútbol, muchas veces, no entiende de estas cosas aunque luego nos pasemos la vida diciendo que hay que cumplirlos.

No me gusta que se se vaya nadie que se ha formado en casa, y menos aún si son buenos, y lo han dado todo y se han partido la cara por el escudo, con mayor o menor acierto. Pero hace mucho tiempo que tomé varias decisiones respecto a este oficio y este sentimiento, y con Soler me toca aplicarlas todas al mismo tiempo, porque no queda otra. Soy del Valencia, nunca de los jugadores, aunque quiero que siempre estén los mejores, y si los formamos a todos en Paterna, mucho mejor. Pero no hay nadie que esté por encima del escudo, al menos para mí.

Entiendo al profesional del fútbol, que fuera de él puede ser hasta forofo de su equipo, pero que en un momento determinado puede quedar cambiar de aires en su trabajo, como nos ha pasado a todos alguna vez. Por todo ello no pienso criminalizar a nadie, ni buscar culpables, porque eso de buscar que rueden cabezas es muy novelesco, a la par que muy absurdo. Le digo adiós a un capitán del Valencia de 26 años, que ha tenido que vivir momentos muy complicados, y que ha dado siempre la cara sin que se saliera un solo reparo de su boca. Cada uno que lo viva como entienda, pero yo lo pienso vivir así. Mucha suerte en tu nueva etapa, y ojalá que nos volvamos a ver en el futuro.