Poner a parir los fichajes del Valencia... sin haberlos visto jugar

Insultar a un fichaje del Valencia que ni conocemos. Pensaba que "nos habíamos pasado el juego" con Thierry Rendall, porque lo que le cayó a este chico, incluidos muchos medios de comunicación, no fue normal y sobrepasó los límites del respeto y la educación. Hay cosas que no se pueden permitir, de ninguna de las maneras, y se debe tener muy claro que la culpa de que vengan aquí jugadores de determinado nivel, no la tienen ellos. Y con ellos no podemos pagar la frustración que llevemos encima, por muy legítima que pueda ser.

Lo que ha ocurrido con Cenk Özkacar es una nueva edición de esta historia, y desde luego, cansa sobre manera. ¿Es el fichaje que yo hubiera querido para el centro de la zaga? No, porque hubiera optado por alguien hecho, que tuviera rendimiento inmediato. ¿Lo he visto como para juzgar que es un paquete? No, porque la primera vez que asista a un partido suyo será cuando debute en el Valencia. Si no entendemos que debe haber límites, que es imposible que no los haya, no entendemos nada.

Que el aficionado del Valencia sea el que lo haga, pues bueno, me puede parecer mejor o peor en algunas formas, pero no lo voy a criticar nunca. Ahora bien, cuando se cruza el umbral del insulto, y cuando hay medios, o mejor dicho, algunos periodistas, ejerciendo de aficionados en el análisis, ahí es cuando de verdad me preocupa. Allá cada cual con su conciencia, pero lo que no puede ser es que linchemos a chicos que vienen aquí con toda la ilusión del mundo, simplemente porque no son los que queríamos que vinieran. Absurdo de todo punto.