Un fracaso de semana en el mercado de fichajes del Valencia

La semana ha sido un fracaso para el mercado de fichajes del Valencia. La idea era que hubiera al menos un par de refuerzos vitales para el equipo en San Mamés, y a no ser que haya un milagro, y no podría ni entrenar un solo día. Se daba por sentado, o al menos se era muy optimista, con las llegadas de Denayer, Melo y Cavani, y no lo va a hacer ninguno de los 3.

Es un golpe para todos, empezando por Gattuso, siguiendo por la dirección deportiva, y terminando en lo más importante, un entorno que hace esfuerzos por creer que las cosas van a ser distintas, pero que luego se choca de forma irremediable con la maldita realidad.

Hacen falta 4 refuerzos, aunque con 3 nos daríamos con un canto en los dientes, y a falta de 12 días para cerrar la ventana, no ha venido nadie, las primera opciones parece que se están cayendo, y empieza a cundir un cierto desánimo en mucha gente.

Y todo ello en medio de una semana con cambios brutales, a falta de muy poco tiempo para que acabe el periodo de fichajes y ventas, que tampoco ha mandado un mensaje claro desde dentro del club, más allá del hecho de querer terminar con todo lo que estuviera relacionado con Anil Murthy, que está muy bien, pero que podía haber esperado unos días y no hubiera pasado nada.

Hace falta que pasen muchas cosas, y de manera muy inmediata, porque se nos termina el tiempo, y para que la plantilla sea todo lo competitiva que pretendemos, o vienen los perfiles que hemos hablado, central, medio centro, extremo y delantero, o estaremos ante otro año en el que, irremediablemente, volveremos a navegar en las aguas de la más absoluta mediocridad.