Traspasos del Valencia para poder fichar lo que se necesita

Los traspasos que van a dar vida al Valencia están bastante claros, y aunque puede haber algunas sorpresas, que estamos en uno de los mercados más raros de todos los tiempos, hay dos nombres que tienen que salir de la forma que sea. Jasper Cillessen y Maxi Gómez, dos de las peores operaciones económicas de la historia del Valencia, han de abandonar el club para que se pueda contar con un margen mucho mayor en el Fair Play Financiero, y que se pierda la menos cantidad de dinero posible.

En el caso del meta holandés, hay pendientes de amortización casi 9 millones de euros, más la ficha de este año, y en el del uruguayo, son 12 también más el salario. Si dan algo por Cillessen, literal, nos podemos dar con un canto en los dientes, mientas que por Maxi se pretende sacar al menos lo que queda por pagar, algo que ayudaría mucho a dejar los números bastante mejor de lo que están. Con sus salidas hay más margen en la masa salarial, y por eso es clave cerrarlo cuanto antes.

Racic ha sido el nombre sorpresa, dando por ciertas algunas de las ofertas que dice tener. Porque si alguien de verdad da 15 millones por el serbio, el Valencia firma con sangre. Diakhaby aparece cada vez más en un segundo plano, porque no hay llegada de centrales, e incluso es posible ir hablando de una renovación, que sería lo suyo si se queda (acaba en 2023).

Toni Lato podría salir también, si llega algo interesante, y seguimos en vilo con Soler, Gayà y Guedes, que continúan aquí a pesar de que todos dábamos por hecho que, a estas alturas, no estarían. Aunque la gran pregunta es, si con todo esto, realmente nos va a dar para montar un equipo altamente competitivo, que al final es lo que ha pedido Gattuso... como antes Javi Gracia y José Bordalás.