¿Y si en el entorno del Valencia dejamos de jugar a buscarnos enemigos?

En el entorno del Valencia podíamos probar a dejar de crear enemigos entre nosotros mismos. Yo sé que es complicado, que en el enfrentamiento se vive mejor, o al menos eso deben pensar algunos, pero lo cierto es que estas guerrillas, que al final afectan a muchos menos de lo que parece, lo único que hacen es enturbiar un ambiente que puede estar encabronado por otras cosas, pero que nunca puede enfrentar a valencianistas entre sí.

Peter Lim ha sido un problema para el Valencia en muchos sentidos de un tiempo a esta parte. Por más que se empeñe cierto sector, en esta ciudad no hay nadie, pero nadie, que defiende a capa y espada al máximo accionista, aunque otra cosa sea que no se afirme, como si fuera palabra de Dios, que todo se hace mal, porque aunque sea por error o casualidad, alguna cosa se hace bien.

Eso ha supuesto un caldo de cultivo para el enfrentamiento entre grupos, entre gente que es del Valencia en la misma medida, pero que se ha cegado de tal manera con esto que ahora mismo no ve nada más delante. Y no sólo es una pena, sino que supone un absoluto desastre, porque se ha sembrado un caldo de cultivo que tardará mucho tiempo en quedar atrás.

Además, las redes sociales están haciendo de elemento propagador, dándole un tamaño que realmente no tiene, pero que agota de manera irreversible a cualquiera que tiene un mínimo interés por debatir e interactuar hablando sobre el Valencia. Que se entierra el hacha de guerra, por parte de todos, es imposible, porque algunos tienen claro que si lo hacen dejarán de tener relevancia, y eso les supera. Y es que olvidamos demasiadas veces que lo único importante es el Valencia, nada más.