La pretemporada es sólo eso, y volverse locos es estúpido

Ni ganar es la bomba ni perder es un drama, aunque el problema viene por nosotros mismos, que llevamos cualquier cosa al extremo

Toni Hernández | 25 JUL. 2022 | 00:02
Gol al Valencia

Volverse locos por un partido de pretemporada, o 5, ganando o perdiendo, es de las cosas más absurdas y extremas que se pueden hacer en el mundo del fútbol. Y mira que el potencial que se tiene en este sector es grande, pero cuando nos ponemos a tener límites, nos ponemos de verdad.

El Valencia de Gattuso está en fase de formación y de cambio, porque la misma plantilla en esencia ha pasado de jugar al estilo Bordalás, con lo que es eso, a cambiar poco menos que las antípodas futbolísticas con el entrenador italiano. Y esto, como hemos dicho muchas veces, no es jugar al FIFA, sino que requiere de procesos que son complejos, y sobre todo, largos.

Si a eso le sumamos que hay puntos del campo en los que necesitamos dar un salto de calidad gigante, desde hace dos años, el resultado es que debemos seguir teniendo paciencia, trabajando sin descanso, confiando en lo que se haga a nivel deportivo, y sobre todo, apretando a la propiedad para que haga el esfuerzo inversor de fichajes que es indispensable.

En los 3 encuentros que hemos jugado, que confieso que he visto a ratos, he leído reflexiones apocalípticas y triunfalistas, con la misma facilidad y cambios en cuestión de segundos. Hay jugadores que han pasado de gran esperanza a desastre total, y al revés, y si no le ponemos poso a las cosas, estamos condenados a volvernos locos.

Cada año se repite esta historia, cada año se dice lo mismo, y cada año volvemos a caer en la misma trampa como si fuéramos nuevos. Es muy posible que el día del Girona, arranque oficial de Liga, el equipo no esté fino tampoco, con lo que imaginemos ahora mismo el estado real. Calma y confianza, porque entre otras cosas, no nos queda más remedio.