No entender que la pretemporada, del Valencia o de quien sea, es esencial

La pretemporada, del Valencia o de cualquier otro, es un momento clave del año. A los clubes, cada vez más, es como si les diera un poco lo mismo, porque es como si no tuviera importancia el hecho de empezar trabajando con lo que tendría que ser el grueso de la plantilla de ese curso, y no con experimentos. No conozco a ningún entrenador que le gusten este tipo de cosas, pero se ha llegado a un punto de normalización de esta situación, que no es escucho a ninguno quejarse, al menos de forma pública, ya que entiendo que han asumido la imposibilidad de hacer las cosas de otro modo. 

Si vamos sólo al Valencia, creo que se tiene muy claro que la plantilla que haya a 1 de septiembre, menos de dos meses, se va a parecer muy poco a la que ha empezado a trabajar a las órdenes de Gennaro Gattuso. Y encima estamos de cambios en los pesos pesados, en gran parte de la columna vertebral, en los que tienen que ser la extensión del técnico sobre el terreno de juego.

No sé si los clubes en general, y el Valencia en particular, son conscientes de lo mucho que hay en juego en estos días, y más cuando se cambia de técnico, con todo lo que eso conlleva. No es algo que nos pase sólo a nosotros, que me niego a conformarme con que sea el consuelo de tontos por ser el mal de muchos, pero es que ahora es cuando se sientan las bases de todo, cuando se asumen los conceptos, cuando se adquiere la personalidad. Si luego cambian 10 jugadores dos meses después, el trabajo lo podemos tirar directamente a la basura.