Los políticos, el Valencia, el Nuevo Mestalla y las estupideces

Lo de los políticos valencianos, de algunos, es digno de estudio. Sandra Gómez, vice alcaldesa de la ciudad, y que pretende relevar a Joan Ribó en el puesto, se lleva la palma en este sentido. Porque se necesita ser muy osado, y lo dejo en eso, para usar medios públicos, pagados por todos, para decir “a falta de estudiar la documentación y por lo que conocemos, lo que han presentado es en lo esencial lo mismo que ya presentaron y por lo que tanto urbanismo, como el IVF emitimos informes en contra. Por lo que no cumpliría con sus obligaciones”.

¿A falta de estudiar? Es decir, ¿ni lo han visto y ya se atreven a calentar el ambiente de esa forma? Porque la sensación que genera esa forma de actuar es que, básicamente, les da igual lo que haya, lo quieren tumbar de todos modos, se enrocan en una postura que saben que no tiene sentido y que está basada en un proyecto megalómano que tiene 16 años de antigüedad, y que es una losa para la entidad. El Valencia, con Meriton y sin él, lleva mucho tiempo sin mover un dedo, y Lim no va a poner de su bolsillo ni uno, eso ya lo sabemos.

Pero ahora hay dinero, y no tiene ni pies ni cabeza esta postura, que es para ganar votos, o eso piensan ellos, o ella, y que al final se les puede volver en contra, porque no se puede rechazar por sistema lo que no siquiera conoces. Eso, además de una vergüenza como servidor público, tiene muy mala pinta a otros niveles, y da mucho que pensar. Y nada bueno, porque cuando uno lee la prensa, y ve cosas de financiaciones raras (de esto, querida Sandra, no he he escuchado nada), se pone a reflexionar.