La captación más complicada en el Valencia

El Valencia CF pasa por su peor momento a nivel social en muchas décadas, la gestión de Meriton ha desgastado a gran parte de los aficionados y se va a presentar una nueva campaña de abonos. No va a ser nada fácil para el club conseguir aumentar el número de socios, no hay incentivos como el abono total al no estar en Europa (si incluye liga y copa) y no parece que la política vaya a ser muy atractiva.

El Valencia siempre fue un club rodeado de fracturas, enfrentamientos y luchas de poder. Aunque muchos quieran decir lo contrario no es algo que solo haya sucedido ahora, aunque lo que sí es una realidad es que jamás una gestión creó tanto distanciamiento con el valencianismo militante. También se percibe como nunca la pérdida de interés e ilusión por la marcha del equipo, Mestalla presenta entradas muy pobres y si los resultados no mejoran a corto plazo las perspectivas son muy negativas.

Con este panorama tan desolador lo más preocupante es pensar en la manera en la que el Valencia puede regenerar el sentimiento y sobre todo captar a nuevos aficionados. Si ya es difícil atravesar una época en la que las redes y otro tipo de entretenimientos han atrapado a los jóvenes, y en la que los grandes siguen llevándose gran parte del pastel, al Valencia le toca hacer el doble de trabajo debido a una acentuada crisis que ya dura demasiado tiempo. Se han producido cambios pero se debe trabajar buscando incentivos para una afición cada vez más decepcionada. Hay que esperar a la respuesta que tendrá la nueva campaña de abonos, donde se pondrá énfasis en el centenario de Mestalla y habrá que buscar estímulos deportivos que convenzan con más fuerza que un simple eslogan. Recuperar la grada de animación es otro reto.