Condicionantes de una nueva etapa en el Valencia CF

Hace pocos días que Gennaro Gatusso se hizo cargo del banquillo del Valencia, llega para sustituir a un entrenador como Bordalás que sin duda caló entre la afición de Mestalla. De lo que no se le puede acusar al transalpino es de cobardía, ya que teniendo en cuenta la situación actual del Valencia su llegada es una misión de riesgo. Gattuso no pasa por sus mejores días en cuanto a cartel en el panorama internacional, pero también hay que reconocer que no se trata de un Celades o un Neville sin trayectoria previa.

Gennaro Gattuso aterriza en un Valencia marcado por los caprichos de Meriton pero ligado a un contexto distinto al de las tres temporadas anteriores. Peter Lim ha reaccionado moviendo fichas (aunque queda por ver si solo fueron acciones de cara a la galería o una verdadera voluntad de cambio). De entrada el nuevo técnico ha tenido que hacer frente a críticas que poco tienen que ver con el fútbol y sí a intereses concretos (recordemos las acusaciones de Zorío hace pocos días). 

Gestionar el entorno, aprender a manejarse en un club marcado por las trincheras  y sacar lo mejor de una plantilla que previsiblemente tendrá pocos mimbres es todo un reto. En pocos días el ex jugador del Milán sí ha conseguido dar un poco de oxígeno a una afición necesitada de ilusión y hombres comprometidos con la causa. El problema es que Bordalás también logró lo mismo a su llegada y el tiempo terminó por "quemar" a todas las partes; en ese sentido parece que en el Valencia CF vivamos en un eterno volver a empezar. ¿Será Gattuso la figura que pueda volver a unir al valencianismo? el tiempo lo dirá. De entrada el italiano necesita todo el apoyo de la afición y por supuesto un respaldo de la entidad que difiera demasiado de lo visto en los últimos años.