Desear el mal a Gattuso en el Valencia es poco inteligente

A todo ese sector del entorno del Valencia que le está deseando los mil males a Gennaro Gattuso, sólo les puedo decir que no les entiendo de ninguna de las maneras. Recuerdo hace 18 años, por estas fechas, cuando el Valencia se cargó al mejor entrenador de todos los tiempos, Rafa Benítez, que además era amigo mío. Estaba furioso, fuera de mí, no me entraba en la cabeza.

Cuando se nombró a Claudio Ranieri nuevo técnico, nada de todo lo que me pasaba se borró de repente, pero como le dijo al propio técnico, sólo le podía desear lo mejor, porque eso era lo mejor para el Valencia. Lo que estoy leyendo sobre el entrenador italiano, tantos en las redes como en algunos medios de comunicación, es como para salir corriendo, y no precisamente porque el dueño del Valencia sea Peter Lim, que al final, la parte por el todo no puede valer para justificar cualquier cosa.

Ya sé que las redes sociales no son la vida real, gracias a Dios, pero hasta que no se juegue un partido en Mestalla, y para eso aún falta tiempo, tenemos pocos puntos de apoyo para poder cotejar cómo ha sentado la llegada de Gattuso. El negarle el pan y la sal porque su agente es Jorge Mendes o porque el cese de José Bordalás no tiene un pase ni en el fondo ni en la forma, no tiene sentido.

Porque son cuestiones que van en paralelo, que no están relacionadas, que no tienen nada que ver. Ni entiendo ni entenderá lo que se hizo con el alicantino, pero es que tampoco estoy entiendo lo que se está haciendo con el italiano, que a fin de cuentas va a ser el tipo que dirija al equipo y el que tenga que pelear por sacar esto adelante. Cada día entiendo menos cosas, pero es que esta no encuentro por dónde cogerla.