Que el Valencia elija bien las ventas… y los fichajes

El Valencia 22/23 debe vender bien y fichar mejor. Esa ha sido siempre la forma de crecer, y esos dos puestos espejos en los que debemos mirarnos, el Sevilla y el Atlético de Madrid, la han aplicado a rajatabla. Siempre he dicho que el gran pecado del Valencia de Mateu y de Marcelino fue no vender a nadie para mejorar aún más la plantilla (lo mismo que le pasó a la plantilla del Doblete en 2004), y recordando la vieja frase de Javier Subirats, si tienes que el recambio atado, no tienes que tener ningún miedo a soltar a nadie si te lo pagan a un precio bueno. Hay que sacar gente, por cuestiones económicas y deportivas, y hay que hacer caja de la buena, para equilibrar cuentas y subir el Fair Play Financiero lo máximo posible. 

Y por encima de todo, hay que tener clarísimos, y como poco apalabrados, los refuerzos que vendrán para cubrir esas vacantes. Esa es la clave y no los traspasos, por más vueltas que le demos a este asunto, que de alguna manera aplica una fórmula que es más vieja que andar, y que en el Valencia se ha llevado a la práctica en innumerables ocasiones. Los nombres ya los sabemos todos, lo mismo que las razones. Y las dudas razonables, también. Soler y Gayà marcan el estado de las cosas, porque o renuevan o deben ser traspasados. Si salen tenemos un contexto, sino, tenemos otro. 

Y ahí es donde entran tipos como Maxi o Cillessen, que deben irse de todos modos, y sobre todo Guedes, que puede ser la tabla de salvación si se consiguen más de 40 millones de euros por él, o la base del proyecto si al final todo se da de manera que se pueda quedar  aquí. Sí, sé que estoy dando por sentado que Meriton va a hacer las cosas como si fuéramos un club normal, donde la planificación deportiva ocupe un espacio importante… pero es que eso tiene que volver más pronto que tarde, porque la revalorización del activo lleva implícita que estemos arriba en la tabla, y para eso ya sabemos perfectamente todo lo que tenemos que hacer. Y cómo debemos hacerlo.