Un Valencia de mínimos que compitió

El Valencia sacó un punto de San Mamés y de nuevo sufrió las iras del entrenador y la prensa rival. Analizamos los detalles que dejó el empate entre Athletic y Valencia.

Competir sin objetivos

Ningún valencianista disfrutó con el partido de ayer y el propio Bordalás admitió la dificultad de motivar a la plantilla en estas circunstancias. Sin embargo hay que apuntar que todos los jugadores trabajaron en el plan establecido y dieron la cara, no dejarse ir en las últimas jornadas es un objetivo demasiado pequeño pero al Valencia solo le queda resignarse.

Las críticas al estilo

Ya no sorprenden y en la rueda de prensa Bordalás defendió a su equipo. El Valencia sufre una persecución por su manera de jugar y la crítica es mucho más dura con los de Mestalla que con otros equipos. El alicantino tiene toda la razón ya que incluso los árbitros se están contagiando en esta campaña.

Arbitraje

Y precisamente de los colegiados debemos hablar, Guillamón fue expulsado y el rasero fue muy distinto en San Mamés. Ha sido una temporada para olvidar y las decisiones arbitrales perjudicaron en muchos momentos. El Valencia tiene que alzar la voz y apoyar en todo a su entrenador.

Mamardashvili

Gran final de temporada para el georgiano pese a que no pudo parar ningún penalti en la final. En Bilbao salvó al Valencia y vuelve a relucir el debate sobre si su cláusula de rescisión es demasiado baja, el club tiene que analizar y por supuesto en breve premiar la progresión del guardameta.