Lo que se juega el Valencia en estos partidos de Liga

El Valencia no se puede permitir bajar los brazos en lo que queda de Liga. Tengo claro que es muy complicado ir con la misma intensidad que en la final de Copa, porque todos somos personas, y profesionales en nuestros trabajos, pero todos los días no rendimos de la misma forma. Los aficionados lo vamos a ver desde el punto de vista del prestigio, el honor y poder terminar con la cabeza lo más alta posible (la honradez de esta plantilla tampoco se merece terminar mal, dicho sea de paso), pero un jugador, por más que nos podamos o queramos enfadar, no lo va a ver igual. Aunque eso de que no se juegan, o nos jugamos, nada, no es algo que se ajuste exactamente a la realidad, aunque es obvio que hay casos y casos.

Hay una serie de futbolistas que no van a seguir, bien porque termina contrato y saben que no renuevan, bien porque queda claro que no se cuenta con ellos de cara al curso que viene. Esos deben jugar poco o nada hasta el final, y si acaso, tener una despedida en Mestalla en el último encuentro que se juegue allí en la presente campaña. Claro que van a cobrar todo su contrato, y que no van a jugar, o al menos eso se supone, pero es que el fútbol tiene una serie de reglas no escritas, para bien y para mal. Sin embargo hay otros que sí tienen que demostrar cosas, ganarse un sitio en la plantilla de la temporada 22/23, convencer a Bordalás de que puede contar con ellos y que, llegado el momento, van a rendir a plena satisfacción.

Lo normal sería que hubiera cambios importantes en el equipo durante el verano, porque hay que hacerlo mucho más al entrenador, pero determinados perfiles están en el filo de la navaja, y no se pueden permitir el lujo de bajar los brazos ni dejarse llevar, porque eso despejaría las dudas que se pudiera tener respecto a ellos. ¿Que todo eso no es suficiente aliciente? Esperemos que sean los jugadores los que lo digan, que nosotros, más allá de verlo a partir de las 16h15, poco más podemos hacer.