Apostar por el Valencia o "volver a empezar"

Con la perspectiva que dan las horas es momento de analizar en frío algunos aspectos que dejó la final de Sevilla. El primero de todos es un detalle positivo, el valencianismo está vivo y todos los que presenciaron la final desde la televisión sintieron verdadero orgullo por la unión de la grada, la hinchada se lo dejó todo en las calles y en La Cartuja, luchando ante una afición local que era mayoría pero llevando en volandas al equipo: pese a la derrota el Tots a una veu fue más visible que nunca.

El Valencia está acostumbrado a levantarse y el hecho de haber regresado a una final en este contexto tan negativo ya lo deja claro. Hubo derrotas más duras a lo largo de la historia, deportivamente no podemos comparar el partido del sábado con las dos finales de Champions de principio de siglo, pero también en aquella época todo parecía perdido, incluso con el descenso de 1986 el club parecía abocado al ostracismo pero en menos de tres años volvió a Europa.

Dicho todo lo anterior, tampoco es momento de llevarse a engaño ya que la situación actual deja un panorama de dudas, con una propiedad que parece no encontrar el rumbo y la aparición de otras personas relacionadas con Peter Lim que podrían pasar a ser la mano ejecutoria dentro de la entidad. La venta de futbolistas va a ser un hecho este verano y no sabemos hasta qué punto Bordalás tendrá las ganas y motivación suficientes como para seguir aguantando trabajar con una plantilla de mínimos. La temporada no ha sido buena en lo deportivo y la única forma de volver al lugar que al Valencia le pertenece es reteniendo a piezas valiosas y acertando con operaciones parecidas a las de Mamardashvili o Hugo Duro. Sin una planificación coherente y sin una apuesta real de Peter Lim por el club (la venta no parece una posibilidad ahora) todo será un "volver a empezar".