Y a pesar de todo y de todos, el Valencia sigue en pie

Demasiadas veces somos nuestro peor enemigo, pero con todo y con eso, seguimos siendo un club fuerte, muy fuerte

Toni Hernández | 18 MAR. 2022 | 00:02
Afición Valencia CF

Si el Valencia fuera nuestro hijo y nosotros sus padres, nos habríamos ganado el que nos metieran en una residencia, de las malas, en cuanto tuviéramos la edad para ello. No he vivido todas las generaciones de valencianistas, pero si en el pasado hubo quien puteó más a todo lo que se mueve, aquello ya es para matrícula de honor. Está claro que no estamos teniendo suerte con los gestores, ya no sólo con Meriton, que esto viene de mucho más atrás, pero también es verdad que de nuestra parte, en muchas ocasiones, ponemos demasiado poco, y eso es algo que sí depende de nosotros.

Durante dos años y pico hemos estado diciendo que la gente pasaba del club, que había desarraigo, que los caminos se separaban, que la distancia era poco menos que insalvable. Febrero y marzo de 2022 han dejado claro que todo eso eran dramas basados en otras cosas, porque el amor incondicional al Valencia no se pierde ni teniendo a Murthy de presidente. Entre todos hacemos menos de lo que debemos por la entidad, y el que se enfade tiene dos faenas, ya lo digo. Porque en general carecemos de lo más importante, de lo que ha hecho crecer al Valencia de forma exponencial, lo que ha conseguido que seamos universales. La pluralidad y el respeto por el que piensa distinto es algo esencial, básico, y lo hemos perdido por completo.

Nos creemos que nuestro bando no sólo es el bueno, sino el único, y despreciamos al que no está con nosotros simplemente por el hecho de no estarlo. La unión del valencianismo es una vieja quimera que lleva sonando en mi cabeza los mismos años que llevo en esta profesión, y cabalgo peligrosamente hacia los 30. Y yo, de verdad, jamás la he visto más allá de momentos puntuales. El Valencia cumple 103 años, y lo hace a pesar de que nunca se lo ponemos fácil, más bien todo lo contrario demasiadas veces.