El futuro del Valencia

¿Qué futuro le espera al Valencia? La pregunta tiene muchas aristas, y una pega muy importante: nadie tenemos esa respuesta, y más allá de sensaciones, no podemos establecer de ninguna forma qué es lo que va a pasar en el corto y medio plazo. Podemos elucubrar sobre lo que podría ser en caso de que se dieran una serie de cosas, que se tendrían que producir, pero nada más. Aunque también es cierto que si pasara nada de lo que podamos tener todos en la hoja de ruta, todo se vería muy negro, porque ese sería el color de lo que nos pudiera venir.

El Valencia debe terminar el Nuevo Mestalla, y vender las parcelas del actual, porque eso significaría terminar con la deuda histórica que arrastramos desde el siglo pasado por un lado, y dar un salto respecto a la generación de ingresos por otro. Y ambas cosas van cogidas de la mano, porque no puede haber una sin la otra, y si pasa la primera, tiene que darse a segunda. Eso nos garantizaría muchas cosas, pero muchas, y quizá una de ellas pudiera ser que Peter Lim vendiera sus acciones, porque en ese momento seríamos una empresa mucho más atractiva para cualquier comprador de lo que podamos ser en este momento. La parte deportiva siempre es a mucho más corto plazo, no cabe duda. Poder renovar a Soler, Guedes , Gayà y Guillamón sería algo esencial, porque son tipos que, por edad y calidad, pueden ser el Valencia del presente y del futuro por muchos años.

Si no pueden ser todos, que será lo más probable, que las ventas que se hagan sirvan para poder dar un balín oxígeno gigante a las cuentas, y armas al club para poder acudir al mercado para reforzarse de modo conveniente. Lo primero, los planes estructurales y económicos, son la gran clave, no nos engañemos, porque en función de cómo se actúe en ese plano, se podrán actuar en lo que ocurre sobre el terreno de juego. Siempre quiero ser positivo con el futuro del Valencia, y creo que simplemente haciendo las cosas con sentido común, lo podemos tener muy bueno. Que así sea.