Con la portería a cero, el Valencia compite mucho mejor

Cuando el Valencia de José Bordalás no encaja goles, los resultados mejoran de forma exponencial. Eso es algo que parece de Perogrullo, pero todo tiene una explicación racional. El perfil del técnico alicantino es el que es, y no estoy hablando de ser defensivo, sino que su juego se basa en una serie de principios, y uno de ellos no es el hecho de intercambiar golpes con el rival a ver quién mete más goles. Los 43 goles encajados en Liga son unos registros que nos condenan, aunque cuando analizamos los datos con calma, nos podemos dar cuenta de muchas cosas, que al final son las que buscan en el cuerpo técnico.

En las 9 victorias que lleva el equipo, en 4 se ha dejado la portería a cero, y sólo en una se recibió más de un tanto. 4 empates a cero dejan en 8, sobre 28 partidos, los encuentros que no nos han marcado goles. De los 10 encuentros terminados en tablas, sólo en 2 se encajó más de un gol. Es decir, de los 19 partidos que hemos puntuado, en 16 hemos recibido un gol o ninguno para ganar o empatar el partido. Si somos lo que quiere Bordalás, este equipo es altamente competitivo. Damos un dato más que ayuda a comprenderlo todo de una manera mucho más global.

Hemos encajado 43 goles, 27 en los 9 partidos que hemos perdido. Es decir, una media de 3 por encuentro cuando cosechamos una derrota. ¿Nos dejamos llevar cuando la cosa no va bien? Tampoco lo podemos decir, porque se han rescatado muchos puntos tirando de épica cuando todo pintaba mucho más que negro. Defender es esencial, y cuando este Valencia lo hace de manera solvente, los resultados aparecen de una forma clara. El entrenador lo tiene claro, sigue trabajando en ello, y para el próximo curso se tienen que mejorar muchas cosas, como todos sabemos.