A la final con orgullo y merecimiento (1-0)

Un espectacular gol de Guedes metió al Valencia en la final de copa, defensa perfecta y desgaste de todo el equipo. Merecido triunfo.

Recibimiento de gala fuera y dentro de Mestalla. Forzó Gayà para salir en el once pero se rompió muy pronto. La defensa de tres le dio resultado a Bordalás pero el Valencia creó muy poco peligro en el primer acto, el partido fue igualado y con posesiones muy cortas. Bryan Gil le dio chispa a los locales y tuvo la primera en sus botas. Respondió el Athletic intentando temblar el encuentro y aprovechando una contra para que Williams se plantara delante de Mamardasvhili, sin embargo el georgiano respondió a la perfección tapando el espacio y sacando una mano providencial. Cuando más sufría el Valencia llegó el delirio, Guedes se hizo con un balón fuera del área, recortó y fusiló la red del Athletic con un zapatazo certero y espectacular. Antes del descanso el Valencia pudo hacer el segundo pero Carlos Soler no pudo ajustar su lanzamiento.

El segundo tiempo empezó con muchos nervios en el Athletic y una defensa del Valencia muy sólida. No lo veía claro Marcelino y el asturiano optó por un triple cambio en el que Raúl García abandonó el campo, mala noche la del jugador navarro. No renunciaba el Valencia a cerrar la eliminatoria y lo intentó con frecuentes llegadas por banda. En el 69 Miniain rozó el gol con un disparo esquinado que se marchó cerca del marco valencianista. Restaban 10 minutos y el Valencia empezaba a jugar con el crono, la final estaba muy cerca. Entró al campo Guillamón sustituyendo a un Paulista que se vació en el campo. El colegiado dio seis minutos de descuento, demasiados para Bordalás. Yuri inquietó la portería valencianista, Mestalla pedía la hora y celebraba al mismo tiempo. Con el pitido final llegó el éxtasis.