El Valencia no está para guerra de barro, aunque pueda tener razón

El Valencia debe defenderse, pero no "matar" a nadie. Me parece muy bien que un club salga a desmentir noticias que sean falsas, o que no sean verdad (no es lo mismo), algo a lo que los periodistas estamos muy poco acostumbrados. Los que contamos las cosas nos hemos acostumbrado a que se le puede pegar como si te enfrentaras a un saco de boxeo, y la sorpresa llega el día que el saco se rebela y te pega él a ti. No te lo esperas lo primero, y la contundencia con la que lo hace te deja mucho más que KO, porque al final lo hace el Valencia, y eso, si lo sientes, duele.

Pero ataques personales, a quien sea, por el motivo que sea, eso no lo puedo ver bien de ninguna de las maneras. A un periodista no se le puede señalar, y tampoco se puede mofar de él una institución centenaria. Una cosa es la jungla de las redes sociales, y otra que el Valencia baje al mismo barro que cualquier usuario que se pone la foto de un huevo en el perfil. No se puede rebajar todo tanto, porque eso hace que esto sea una maldita jungla en la que todo vale. 

Estamos en una espiral muy delicada, porque expresiones como "lamechinos" o "el del badulaque" han salido de la prensa, y eso tampoco se puede admitir, porque las críticas personales no pueden tener cabida en este debate. Hace tiempo que algunos pedimos que ese tono se rebaje, que todo se calme en alguna medida. Pero si el siguiente actor en entrar en escena es el propio Valencia, con Anil Murthy al mando, está claro que la guerra puede entrar en otra dimensión mucho más delicada.