Que el Valencia salga a jugar sin miedo en un gran estadio

El Valencia tiene que salir a jugar sin miedo contra el Athletic en San Mamés. Lo mismo que hizo en el Metropolitano, pero pensando que si nos podemos 0-2, ojalá, La Catedral apretará incluso más por todo lo que hay en juego. Creo que estamos ante un cruce bastante parejo (sin dobles juegos), en el que los leones pueden tener algo de ventaja por aquello de que tienen más tablas que nosotros en líneas generales. Saber jugar la eliminatoria, que ya no sólo el partido, es algo que no se puede enseñar, sino que se tiene que vivir, y cuando estás en harina, demostrar que tienes mimbres para pertenecer a una plantilla como la del Valencia. No tiene más, aunque dicho así parezca fácil, y desde luego, puede ser cualquier cosa menos eso.

Es pasar de niños a hombres de forma instantánea, sin previo aviso, haciendo la prueba de vida con fuego real, sin margen para el error. No nos podemos equivocar, ese es el resumen. La confianza en este grupo tiene que ser alta, y no sólo de boquilla, sino que debe ser algo real, tangible. De una manera u otra, contra unos rivales y otros, nos han traído hasta aquí, y eso es algo que a una plantilla con una media de edad de menos de 25 años, no es que le venga bien, es que lo necesita.

Si nada cambia, el jugador más veterano del once será Jaume (31), y aunque varios ya han sido campeones de Copa con el Valencia, no es lo mismo estar a la sombre de los que cortaban el bacalao que ser los que tienen que hacerlo. Quiero ver un equipo descarado y con las ideas claras, que haga su fútbol, mejor o peor, pero sin perder la personalidad que tenemos. Y aunque está claro que en este tipo de eliminatorias hay que intentar no encajar, si debemos pasar por un global de 10-9, pues bueno, nos quitaremos algo de vida pero seremos mucho más felices.