El gran salto que debe dar Hugo Guillamón

Lo que el Valencia ha cambiado la vida de Hugo Guillamón da para escribir un libro, y no precisamente pequeño para lo joven que es el jugador criado en Paterna. Hace dos años y medio, en el verano de 2020, se triaba varias semanas sin contrato, libre, esperando que el club le llamara para ampliarlo, porque había vencido el 30 de junio. Mateu y Marcelino no creían en él, algo que es lícito, y lo habían dejado a un lado, y de hecho estaba “invitado” a irse del Valencia. Creyó en él, renovó, y con todo lo que pasó ese año, se convirtió en titular en el eje de la zaga. Fijo absoluto en la sub21, por una serie de casualidades, acabó debutando con la absoluta, y hasta marcó un gol en ese partido. Y en el Valencia seguía creciendo, aunque algunos veíamos que su futuro podía estar en el centro del campo y no en el eje de la zaga. 

El verano de 2021 fue clave en ese sentido, porque Bordalás, con quien curiosamente comparte agente, vio exactamente eso, y lo colocó en medio. Por convicción por un lado, y porque no había más por otro. E igual que ha salido bien podía haber salido mal, que el mérito es arriesgar cuando no se sabe lo que va a suceder. Y en el medio, Hugo se ha convertido en un jugador vertebral para el Valencia, y ahora mismo, poco menos que esencial.

Que pueda jugar en el centro del campo y en defensa lo convierten en un comodín de muchos quilates, lo que recuerda que vuelve a terminar contrato en año y medio, y es algo que no podemos dejar para el último día, por mucho que tengamos claro que no habrá ningún problema en que siga más allá de esa fecha. Ha metido la cabeza (y los que gastamos buena pieza somos así para todo), y no veo nada ni nadie que pueda hacer que eso cambie. Incluso ha condicionado de alguna manera parte de la política de fichajes a corto y medio plazo. Y todo esto con 22 años y su carrera por delante, porque casi ni ha empezado, Ah, y valencianista por los cuatros costados, que es otro tema que se debe poner siempre en valor en estos casos, que se nos olvida muchas veces.